DIPUTADO MIGUEL TORRUCO GARZA (MTG). Con su venia, presidente. En noviembre de 1911, tras unas elecciones ejemplares, Francisco I. Madero, Francisco Ignacio Madero fue electo presidente de la república. Su gobierno duró apenas 15 meses bajo a la oposición de la Suprema Corte de Justicia, un senado ampliamente porfirista y la antipatía del embajador Henry Lane Wilson.

Pero quien especialmente se enfocó en atacar constantemente al presidente Madero fue la prensa mexicana de aquel entonces.

La libertad de expresión, quien apenas había despertado, irónicamente, se enfocó mediante caricaturas, burlas, ataques constantes a difamar al presidente Madero. Gustavo, el hermano del mandatario, decía, “la prensa mordía la mano de quien le había quitado el bozal”.

La triste realidad es que la prensa generó un sentimiento continuo de agitación en la población mexicana, lo cual fomentó, un ambiente favorable para el golpe militar que detonó el 09 de febrero de 1913.

Así transcurrieron 10 días, que se le conocen como la decena trágica.

Manuel Mondragón y Félix Díaz, encabezaron aquella sublevación, junto al traidor Victoriano Huerta, el chacal; así le decían, quien era en ese entonces el general de Francisco Ignacio Madero.

El 18 de febrero, Huerta, consumaría su traición haciendo prisionero a Francisco I. Madero después de una balacera en Palacio Nacional. Madero y su vicepresidente, Pino Suarez, fueron obligados a renunciar, y Huerta, consumaría así aquel golpe de estado militar, el 19 de febrero de 1913.

Dos días más tardes, el 22 de febrero, Francisco Ignacio Madero y su vicepresidente Pino Suarez, fueron asesinados a manos del mayor Cárdenas a las afueras de la penitenciaria de Lecumberri.

Se le atribuye a Napoleón Bonaparte, una frase histórica que dice, “quien no conoce su historia está condenado a repetirla.

109 años después del asesinato de Francisco Ignacio Madero, algunos miembros de la prensa mexicana, algunos, atacan constantemente al presidente Andrés Manuel López Obrador. Día tras día, intentan derrocarlo mediáticamente, con calumnias y noticias falsas.

Desde los tiempos de Madero no se había visto un ataque tan constante y persistente por parte de la prensa mexicana hacia un mandatario.

La oposición, ojo, la oposición heredera del porfirismo y cínica que hoy recurre a las mentiras y se humillan traicionando a su propia patria. Respaldándose con los extranjeros, tal cual, y como lo hicieron Félix Diaz y Manuel Mondragón con el embajador, Henry Lane Wilson. Hoy, esa oposición cínica busca el intervencionismo recurriendo a la Organismo de los Estados Americanos.

La gran diferencia que hay entre el presidente Madero y Andrés Manuel López Obrador, es un respaldo popular de más del 70 por ciento de la población. Cuenta también, con la lealtad de las fuerzas armadas y el ejército mexicano.

Somos más de 30 millones de mexicanas y mexicanos que estamos firmes en el proyecto de nación de la Cuarta Transformación. Somos una fuerza firme y constante que respalda el presidente electo a través de la revolución de las conciencias.

Concluyo presidente, mencionándole, y enviándole un mensaje al Poder ejecutivo.

Señor presidente, Andrés Manuel López Obrador, como representante popular a nombre de millones de mexicanas y mexicanos, desde el Congreso de la Unión, (inaudible), le decimos, no está solo presidente, no está solo presidente.

Viva la transformación democrática, viva la prensa libre y viva Francisco Ignacio Madero.

¡Muchas gracias!

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