DIPUTADA ALEIDA ALAVEZ RUIZ (AAR). Gracias presidenta.

Pues en efecto ya no han tener qué decir, por eso el tiempo se quede así, y de veras lo más importante son las formas y no los contenidos de esta visita, pues nosotros estamos muy satisfechos, contentos porque nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador se coloca en esta visita no oficial, pero sí con una agenda muy puntual como un líder en la región.

Un líder que además, no solamente habla por los migrantes de nuestro país, sino por los migrantes de América Latina que requieren de opciones para el desarrollo; y que el pronunciamiento conjunto entre el presidente de Estados Unidos y el Presidente de México haya sido ese combate conjunto a la inflación, eso no lo podemos echar en saco roto.

Estamos en una situación económica a nivel mundial, en que esta cooperación en cuanto la inflación requiere de estos esfuerzos, esfuerzos que también se verán reflejados en la seguridad alimentaria, en la modernización en la infraestructura fronteriza, en estos diálogos de alto nivel, en la promoción en una América del Norte más verde y más limpia.

La transición energética va, que no lo quiera ver ya es un problema de cerrazón política. Pero a mí me gustaría también hablar de derechos humanos.

Hay que tener autoridad política para venir a decir así cómo se hacen respetar los derechos humanos, les va caer, diputadas, diputados, legisladores del PRI y del PAN el peso de la historia, cuando quieran hacer señalamientos en donde no se reconozca cómo se regía antes este país, con un autoritarismo bárbaro, con una represión bárbara a sus detractores, nada que ver con una situación que vivimos actualmente, que tenemos que enfrentar, pero que ya no es bajo el sistema político mexicano rancio que ustedes representan.

Se los digo porque en el régimen neoliberal, criminal con la población y la oposición, que dejó un saldo muy rojo de desaparecidos, difícil de revertir estos tres años, los genocidas que nos gobernaban siguen sin entender que su tiempo se acabó.

Y para eso quiero traer a colación un poquito, solo un poquito del desastre de país que entregaron.

En el plan económico fueron una fábrica de pobres y orillaron a miles de compatriotas a buscar la vida lejos de la tierra, de sus familias. ¡Ah, pero eso sí! Vienen a exigir resultados con los bolsillos llenos de dinero obtenido por negocios hechos al amparo del poder, pero con las manos llenas de sangre de millones de mexicanos. Tantita vergüenza, dirían por ahí.

Los sucios del poder neoliberal, cubrieron con un manto de impunidad sus crímenes, torturas, encarcelamientos con los que combatían el enojo del pueblo, y por ello hacían a modo sus tratados internacionales. Les recuerdo algunos:

En 1998 Ernesto Zedillo Ponce de León reconoció en un decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de diciembre de 1998, la jurisdicción de la Corte Interamericanos de Derechos Humanos, pero los crímenes a juzgar no tendrían retroactividad. Solo reconocían los que se cometieran a partir de la fecha citada.

Así por decreto, dejó sin efecto penal, los crímenes de lesa humanidad de Gustavo Díaz Ordaz, de Luis Echeverría y Carlos Salinas de Gortari. De esta manera pretendieron acallar, desaparecer de la historia de la humanidad, las matanzas de los jóvenes inocentes de 1968 y 1971, Aguas Blancas, los indígenas de Acteal, o del movimiento Zapatista, entre otros muchos.

Pero hoy, van ante los órganos internacionales sin el menor pudor, ni vergüenza a denunciar supuesta persecución política, cuando solitos se han desnudado en su miseria política a través de audios y videos que los pintan tal cual son.

Por eso el pueblo les dio la espalda, y bueno, citando ejemplos más recientes del siglo 21 con Vicente Fox, que intentó a través de un decreto del 9 de abril del 2002, obstruir la justicia para casos de desaparición forzada anteriores a esta fecha.

Sin embargo, la oportunidad o la oportuna intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, permitió conocer casos de desaparición forzada y violación de derechos, querían hablar de derechos humanos, ¿no?

Aquí está como atendían ustedes los tratados internacionales, cómo cerraban las carpetas de investigación. Entonces hay que tener autoridad política para venirnos a decir aquí cómo se atienden y respetan los derechos humanos. Es cuanto.