Resultan lamentables e indignantes las declaraciones del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sobre el feminicidio de Luz Raquel Padilla, ocurrido hace unos días en el municipio de Zapopan.

El gobernador señaló que “ni todas las medidas que pueda disponer el gobierno de cualquier nivel son suficientes cuando hay la convicción de cometer un acto tan atroz”, afirmación que resulta indignante y absolutamente falsa.

Según datos de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODOC) dados a conocer en su estudio titulado Global Study on Homicide: Gender-related Killing of Women and Girls 2018, 58% de las mujeres que son asesinadas en el mundo, son privadas de la vida por alguien de su entorno cercano que incluye familiares, amigos o vecino

En ese mismo sentido se ha reconocido que cuando menos este tipo de feminicidios son TOTALMENTE EVITABLES Y PREVENIBLES, pues en todos ellos se expresan actos de violencia y agresión de forma previa al acto de privación de la vida.

El feminicidio es el continuum de la violencia en contra de las mujeres, y al ser la expresión final de una serie de actos de violencia, es responsabilidad de las autoridades el garantizar la seguridad, la integridad y la vida de todas las mujeres que se encuentran inmersas en estos ciclos de violencia.

La declaración del gobernador de Jalisco, no sólo evidencia su desconocimiento sobre el tema, sino que implica en sí misma, una justificación inadmisible sobre la incapacidad de las autoridades estatales y municipales para asegurar un efectivo mecanismo de seguridad para Luz Raquel, pues a partir de que se tiene conocimiento de un hecho de violencia se actualiza una obligación reforzada para todas las autoridades, de acuerdo con los estándares que en la materia ha desarrollado la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por lo que NUNCA podrá aceptarse o reconocerse que el Estado es incapaz de garantizarle la vida, la seguridad y la integridad a las mujeres de esa entidad.

Nos sumamos a la exigencia de justicia en este caso, para que las personas responsables del feminicidio de Luz Raquel sean procesadas y sentenciadas, pero también nos sumamos a la exigencia de una investigación seria y a detalle sobre las responsabilidades y omisiones en las que incurrieron las autoridades estatales o municipales al momento de ofrecer, garantizar, brindar y supervisar las medidas de protección que a todas luces fueron insuficientes.

Todos los feminicidios son prevenibles, todas las mujeres tenemos derecho de vivir una vida libre de violencia y ningún gobierno puede renunciar a estas obligaciones, porque si renuncian a protegernos, entonces deberían también de renunciar a gobernarnos.

Firman: Diputadas del Grupo Parlamentario de Morena de la LXV Legislatura.