La Diputada Flor Ivone Morales Miranda (Morena) presentó una iniciativa para reformar el Código Penal Federal, con el objetivo de tipificar el delito de “devastación forestal”, además de endurecer las penas para quienes cometan delitos que pongan en riesgo la biodiversidad de nuestro país.

La propuesta prevé una reforma a la fracción II del artículo 418 del Código citado, para delimitar de uno a cien el número de árboles para el delito de tala clandestina, que actualmente conlleva una pena de seis meses a nueve años de prisión.

Al mismo tiempo, se adiciona un artículo 418 Bis, para tipificar un nuevo delito denominado “devastación forestal”, que contemplaría una pena de nueve a quince años de prisión a quien cometa la acción de talar, ilícitamente, más de cien árboles.

También contempla incrementar la pena de tres a cinco años de prisión cuando dichas conductas afecten un área natural protegida.

La iniciativa indica que México ocupa el primer lugar de América Latina y el Caribe, entre las naciones privilegiadas por su amplia biodiversidad; sin embargo, también enfrenta un serio y creciente problema de tala ilegal y deforestación.

El documento refiere que, debido al mercado negro, de 2001 a 2018, se deforestaron en todo México 3.8 millones de hectáreas, lo que equivale a la superficie del Estado de Yucatán.

La Diputada resalta la necesidad de aumentar las sanciones, ya que las penas vigentes resultan insuficientes para enfrentar la problemática de este tipo de mercado negro que ha proliferado en los últimos años, debido al involucramiento de los grupos de delincuencia organizada.

Señala que, tanto la tala como el comercio ilegal de madera, tienen graves repercusiones, no solo económicas y medioambientales, sino también se está convirtiendo en un problema de seguridad pública, porque el crimen organizado está incluso amenazando la vida y la integridad de los pobladores que se atreven a defender los bosques.

Señala que los árboles tardan en crecer de 12 o 20 años, por lo que las penas deben ser proporcionales a las consecuencias catastróficas que podría generar la devastación forestal, entre ellas: el calentamiento global, el cambio climático, la extinción de especies, la desertificación y la escasez del agua.

Asimismo, la Diputada aprovechó para celebrar el programa del gobierno federal “Sembrando Vida”, a través del cual se busca no sólo contribuir al impulso de la autosuficiencia alimentaria, sino también a la recuperación del medio ambiente.

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