• La convocatoria tuvo como objetivo revisar las problemáticas que se presentan entre las y los apicultores para buscar entre todos soluciones.

• Además de recoger propuestas para la conformación de una normatividad que impulse el desarrollo de la actividad apícola mexicana

Se congregan en San Lázaro apicultores mexicanos, convocados por el diputado federal Antolín Guerrero Márquez y el Comité de Fomento, Desarrollo y Sanidad Apícola, con el propósito de analizar los retos y el futuro de la producción de miel en el país.

Además de revisar soluciones ante los problemas que aquejan a los productores mieleros, y conformar con sus aportaciones la propuesta de Ley Federal Apícola, esto durante la “Primera Convención Nacional Democrática de Organizaciones de Apicultores, 2023”.

Al respecto, el legislador de Morena refirió que es momento de reflexionar sobre el primordial papel que tiene la apicultura, bajo el contexto, de los efectos que se viven por el cambio climático, pues esta actividad productiva, afirmó, “brinda un servicio ambiental a nuestra comunidad y al entorno”.

Advirtió que la producción de miel se encuentra ante una crisis importante y se corre el riesgo de perder este determinante eslabón, pues los cambios medioambientales han expuesto grandes desafíos y solo, dijo, “con la sabiduría de los apicultores se podrá dar el siguiente paso”.

Mientras que, el diputado Maximiano Barbosa Llamas argumentó que hay que conformar una ley, que no solo hable de la organización de productores, sino “entrarle al tema de lo que es la producción, la conservación, el mercado y todo el término”, “de esa manera habremos de darle rentabilidad y continuidad al sector”.

Ante ello, apuntó que la unión de productores es fundamental para el desarrollo de la industria que debe materializarse en una normativa, “para cuidar toda la cadena y que esté en la ley”.

En tanto, que los asistentes contextualizaron la crisis que mantiene el sector apícola derivado de factores como el cambio climático, uso de insecticidas que provocan la muerte masiva de abejas, cambio de uso de suelos, bajos precios de la miel, y la carencia de una adecuada organización entre los productores.

Además de indicar una necesaria integración de jóvenes apicultores, pues el relevo generacional debe apresurarse. Ante esta situación, los apicultores mexicanos se pronunciaron por impulsar una ley “realista, congruente y lógica” para su actividad.