● Preocupante que miles de estudiantes sean excluidos de la educación superior.
● Se perpetúa la desigualdad y se condena a las nuevas generaciones al sometimiento de la explotación en todas sus manifestaciones.
En los últimos años los niveles de rechazo de jóvenes que solicitan ingresar a la UNAM se han mantenido en niveles preocupantemente altos, sólo por mencionar, en el ciclo escolar pasado (2022-2023) de los más de 225 mil aspirantes que se registraron para realizar el examen de selección, tan solo 25.291, lo que equivale a un 11% fueron aceptados.
Por otro lado, para el ciclo escolar próximo, se inscribieron al examen de ingreso 201 mil estudiantes y sólo fueron aceptados un poco más de 21 mil escolares, lo que representa 10.5%. es decir, fueron rechazados más de 180 mil alumnos. Dichas cifras, en palabras del diputado son preocupantes y representan un grave reto para el Estado y la sociedad mexicana.
Este reto se torna aún mayor sí se recuerda que la UNAM al ser la mejor universidad del país, es la más solicitada, lo que agrava la situación por la que atraviesa esta institución, cabe destacar que ser alumno de la máxima casa de estudios es un orgullo que se lleva de por vida.
Ante estado de cosas, refiere el legislador, es necesario recordar y poner en práctica los aportes que realizó Don Pablo González Casanova a la educación pública en México, quien no sólo fundó el Colegio de Ciencias y Humanidades, sino también el Sistema de Universidad Abierta en 1972.
Don Pablo González Casanova uno de los más ilustres universitarios, fue también muy visionario ya que vislumbró la importancia que tendría la tecnología en el futuro, además del estudio independiente. El Sistema de Universidad ABierta, SUA, es uno de sus más grandes logros y en gran medida, buscar la manera de aceptar un mayor número de estudiantes, aliviaría la problemática que nos aqueja además de retomar el principio que sostenía el exrector de concebir a la educación como un derecho para todos, concluyó el diputado Alejandro Robles.