● El objeto es proteger el bien superior de las niñas, niños y adolescentes para hacer efectivo su derecho a una educación pública, laica, científica, gratuita y de calidad.
● Se concibe al libro de texto gratuito como un bien de la nación y libre ataques que se proponen impedir su distribución.

Ante el pleno de la Comisión Permanente, en el Senado de la República, el diputado Alejandro Robles presentó una iniciativa de ley por la que se crea la Ley General del Libro de Texto Gratuito, mediante la cual se concibe al libro de texto gratuito como un bien de la nación.
En su iniciativa se define al libro de texto gratuito como el instrumento del pueblo de México por el que se hace justiciable el derecho a la educación pública, gratuita, científica y laica.
Por otro lado, el diputado Alejandro Robles se dijo preocupado por los amparos que han promovido diversos actores conservadores como lo es la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, además, de la Unión estatal de padres de familia y más por la suspensión provisional que se les otorgó para detener la distribución de los libros de texto gratuitos.
Mencionó que espera un actuar ético de parte de la SCJN para no continuar con su andanada conservadora, como lo ha hecho en los últimos meses y no afectar a los niños en su educación y aprendizaje.
Rememora el diputado que este golpeteo en contra de los libros de texto gratuitos no es nuevo, se dio desde la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos en 1969, pues se afectaron intereses económicos, además de invocar al comunismo como un enemigo al acecho, tal como sucede en la actualidad, incluso se llegó a argumentar que la SEP era una extensión de la revolución cubana.
Por otro lado, el legislador Robles estima que son los contratos millonarios que perdieron las grandes editoriales una de las causas por las cuales han enderezado toda la narrativa de ataque y difamación en contra de los libros de texto gratuito que nos invade en la actualidad.
Sin embargo, hoy como en 1959 y 1962, la derecha conservadora no podrá derrotar el anhelo del pueblo de México por educarse y ejercer ese derecho sagrado reconocido en nuestra constitución política, concluyó el diputado Alejandro Robles.