• “Siendo mujer, no te ven con capacidad; y siendo madre, menos”, lamentó la presidenta de la comisión, Julieta Vences.

• El informe de las dependencias gubernamentales será una herramienta para evitar que se queden solo en el discurso las acciones afirmativas, expresó Anahí González.

El pleno de la Comisión de Igualdad de Género avaló dos dictámenes, el primero en materia de violencia y discriminación por embarazo en los espacios laborales; la segunda iniciativa obliga a las dependencias y entidades públicas estatales a emitir un informe anual sobre las acciones y esfuerzos realizados para alcanzar la equidad y la igualdad entre hombre y mujeres.

Al respecto, la presidenta de la comisión, la diputada Julieta Kristal Vences Valencia, quien también fue proponente del proyecto para poner en la agenda legislativa la violencia laboral por embarazo, refirió que este esfuerzo también es de la sociedad, como el Early Institute, que a través de trabajo titulado “La discriminación laboral por embarazo”.

Añadió que el propósito de la reforma a diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es ampliar los conceptos de violencia laboral, y de esa manera mostrar y atacar de raíz este tipo de fenómenos que vulneran a las mujeres mexicanas, y que de esa manera las víctimas sean reconocidas y protegidas.

Recordó que la dimensión de este tipo de violencia no solo afecta la salud psicoemocional de las madres trabajadoras, también del propio embrión, llegando en algunos casos a provocar abortos.

La segunda iniciativa aprobada en el órgano legislativo es la que reforma diversos artículos de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres para que los gobiernos estatales publiquen un informe anual en el que se manifiesta las acciones afirmativas y esfuerzos realizados por las dependencias gubernamentales, para procurar la igualdad de género, además de permitir el acceso a la información emitida.

En este tenor, la diputada promovente de Morena, Alma Anahí González Hernández, señaló que este proyecto tiene como propósito ser una herramienta que evite que los esfuerzos normativos se queden solo en los discursos, pues indicó “lo que no mide, no se evalúa, y lo que no se evalúa no se sabe si va por el camino correcto y las áreas de oportunidad que puede ofrecer”.

Además, argumentó que “no solo es cuestión de rendición de cuentas”, se trata de una oportunidad de retroalimentación de lo implementado, sus resultados y la posibilidad de incorporarlo en otras entidades.

Con estas aprobaciones, las y los integrantes de la Comisión de Igualdad de Género reiteran su compromiso por terminar con la brecha laboral y la desigualdad, además de la violencia contra las mujeres y así lograr progresividad en sus derechos.

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