La diputada Beatriz Rojas afirma que; la lucha por los derechos político electorales de las mujeres en nuestro país, al igual que en todas las esferas de la vida pública y privada, ha sido larga, complicada y llena de obstáculos aun hasta en nuestros tiempos.

Si hacemos un rápido recuento; después de concretarse el derecho al Voto en 1953 y hasta 40 años más tarde en 1993 se legisla para “promover” más NO obligar, que los partidos postulen a mujeres en candidaturas y que las diputaciones y senadurías no excedieran el 70% del mismo género(hombre), pero hasta el 2002 una reforma electoral “obliga” a los partidos a inscribir por lo menos el 30% de candidaturas de mujeres, luego en 2007 cambia al 40%.

Como era de esperarse el machismo busco mantener el poder, y en 2011, 8 diputadas ganadoras fueron obligadas a pedir licencia permanente para que sus cargos los ocuparan sus suplentes, que por coincidencia eran hombres aprovechando las lagunas en la legislación (esposos, hermanos, parientes y padrinos políticos), Por ello se busca una reforma que hace obligatorias, las candidaturas y suplencias del mismo género, y en 2014 por fin, se aprueba la reforma constitucional al artículo 41 y el concepto de “paridad” comienza a abrirse paso.

En la 64 Legislatura “Legislatura de la paridad de género”, el 48.2 % de las curules fueron ocupados por mujeres, y entre todas las diputadas, se concretó la llamada, “Paridad en Todo”; con 9 artículos constitucionales y más de 80 leyes reformadas, para establecer la igualdad de las mujeres en la designación de puestos titulares, dirección y de toma de decisiones dentro de la administración pública federal y órganos autónomos.

Hoy, en esta 65 legislatura la paridad en ocupación de curules es una realidad con el 50%, pero también expone que; los espacios de coordinación y toma de decisiones aún están ocupados por hombres, como la Junta de Coordinación Política, que deriva de las Coordinaciones de los Grupos Parlamentarios, también ocupadas por hombres.

La diputada Rojas asegura que; en esta legislatura, se debe continuar con las reformas necesarias, para la “consolidación” de la paridad en todo, como la que presentó una al artículo 50 Constitucional, con el objetivo de visibilizar la participación de las mujeres en el poder legislativo, y que sean nombradas las diputadas y senadoras que conforman el Congreso de la Unión, la cual sigue sin ser dictaminada.

La diputada hace énfasis en que el poder ejecutivo sigue siendo desigualitario, después del proceso electoral de 2022 y 2023 solo 9 mujeres gobiernan en el país, es decir, de las 32 gubernaturas de los estados, hay solo 9 mujeres gobernadoras, lo que demuestra que se debe seguir avanzando hasta lograr la plena igualdad en la vida pública del país.

Hace 70 años la lucha de las mujeres se concretó al conseguir el voto para todas. Hoy seguimos en la lucha para garantizar los espacios de poder en la toma de decisiones y se respeten nuestros espacios político-electorales.

Resulta de suma importancia que en el proceso electoral que tenemos en puerta para 2024, por primera vez en la historia de nuestro país será votada una mujer para ocupar la presidencia y 9 gubernaturas más, en donde las mujeres tienen un alto nivel de competitividad.

“Es tiempo de mujeres”