Saludo con el mayor respeto, el cariño de siempre a la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada Marcela Guerra, gracias por acompañarnos; de la misma manera al presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Romero; a cada una de las coordinadoras y coordinadores que están aquí presentes, especialmente a los que vienen de los congresos de los diferentes estados de la República y que, como señaló también ya el diputado Puente, el día de ayer se suma la Cámara de Senadores a este esfuerzo del Congreso mexicano por promover un diálogo abierto, franco, directo, explícito, sin renunciar a nuestras convicciones, sin renunciar a nuestros valores como agentes representantes de la voluntad popular, sea en la Federación sea en esta Cámara de Diputados.

Saludo también a los medios de comunicación, gracias por darnos la oportunidad de difundir el diálogo nacional que está promoviendo esta Cámara.

Decirles que cuando presentó las iniciativas el presidente López Obrador el 5 de febrero, llegaron teniendo como Cámara de origen las 18 reformas constitucionales y las dos legales a la Cámara de las y los Diputados.

En ese momento, la coalición Juntos Hacemos Historia, que es mayoría en esta Cámara, teníamos varias decisiones que tomar de carácter legislativo y de carácter político.

De carácter legislativo era cuidar el turno de las iniciativas a las diferentes comisiones en las cuales se organiza la Cámara de Diputados; y de carácter político era si abríamos el espacio o si hacíamos valer nuestra mayoría de manera mecánica, como sucedía y ha sucedido en la historia del Congreso mexicano en la que reformas constitucionales que tenían que ver con la defensa de la soberanía energética de nuestro país se hicieron a la una de la mañana en 45 minutos, o la reforma a las pensiones que se hizo en el 2006.

O bien optábamos por una definición política clara, abrirnos al debate nacional y expresar libremente, democráticamente las dos visiones de país que hoy existen.

Eso me llevó y lo comenté y le agradezco mucho como siempre la apertura, la voluntad política y democrática de la Junta de Coordinación Política, que ha dejado testimonio durante estos cinco años de cómo debe comportarse el legislador, representante de la soberanía y de la voluntad popular.

Y con esa representación popular, propuse a la Junta de Coordinación Política que agrupáramos, no sólo las 18 iniciativas de reforma constitucional del titular del Ejecutivo, sino las que tenían los propios grupos parlamentarios, y que las agrupáramos conforme a la estructura que tiene nuestra Constitución en parte dogmática y en la parte orgánica y funcional.

Y que ahí, en la parte dogmática es donde estriban básicamente la mayoría de las diferencias en los dos proyectos de nación: la libertad, la justicia, la democracia y el bienestar.

El libre albedrío, el libre desarrollo de la personalidad, en lo individual y en sociedad, como ciudadanos que hacemos ciudad, que hacemos nación, no lo piensa igual una coalición y otra.

La libertad para nosotros es la autodeterminación, el libre albedrío, por eso tenemos diferencias, claras y explícitas, con relación a la disposición libre que deben tener las mujeres con relación a su cuerpo; tenemos diferencias sustantivas con relación al uso lúdico de la cannabis.

Y ese concepto de libre autodeterminación nos permite debatir ampliamente sobre la libertad en torno a esas reformas constitucionales y las iniciativas que han presentado los grupos parlamentarios.

Y quiero decirles que son 20 y seguramente el Senado de la República incorporará otras más.

El otro eje es también una diferencia sustantiva, y es el de la justicia. No compartimos, y así es un país democrático, el modelo de justicia y la concepción de darle a quien lo justo, y que los instrumentos del Estado que deben garantizar eso lo estén detentando en favor de unos cuantos, y que sean instrumentos de represión para los más necesitados.

Y de eso vamos a debatir, porque eso contienen las iniciativas.

El tercer eje fue el de la democracia. Nosotros sostenemos que el soberano es el pueblo. Que, si bien es cierto que existe una democracia representativa para efectos de organización y que se cristaliza en el régimen democrático de partido, nosotros no lo sustituimos, ni las dirigencias de los partidos que se abrogan ese derecho.

El soberano es el pueblo y las reformas contienen conceptos básicos que le regresan la decisión soberana a los habitantes, a los ciudadanos, de decidir.

El cuarto eje es el de bienestar. A pesar de que quedó inscrito en la Constitución, en el tercero, el concepto de fraternidad y de solidaridad, que anima al pueblo de México, también tenemos diferencias sustanciales en la definición que tienen los diferentes partidos sobre el bienestar y la opción preferencial por los más pobres.

Por eso vamos a debatir y por eso vamos a incorporar todas las iniciativas de todos los grupos parlamentarios y lo vamos a hacer de cara a la nación y no es simulacro; simulacro y disimulo es encerrarse en un cubículo con la dirigencia y ver qué es lo que nos conviene electoralmente hacer y qué no hacer y construir a partir de lo que parecería una confección sustantiva, el parlamento es el espacio para parlar, para hablar, no para esconderse.

Y por eso estamos convocados y celebro esta oportunidad, este espacio que bien dijo el diputado Lixa, y no es alusión personal, que lo señaló también el diputado Rubén Moreira, con las diferencias que tenemos seguramente de forma pero no de fondo en la definición democrática con Movimiento Ciudadano, con la reafirmación de nuestra alianza con el Partido Verde y el Partido del Trabajo, decirles la mayoría que tiene y se expresa en los órganos de gobierno de la Cámara de Diputados por parte de la coalición Juntos Hacemos Historia tenemos vocación democrática, por eso nos abrimos al debate y al diálogo.

Hagámoslo, es por el bien de México.

Gracias a todas y a todos.

-o0o-

Notice: Undefined variable: link in /home/sd04qsszviaz/public_html/wp-content/themes/morena/single.php on line 63