Se trata de un problema de salud pública que debe atenderse y detener a quien lucra con la salud de las personas que se someten a este tipo de intervenciones, señalaron.

A través del Foro “Implicaciones legales y consecuencias en la salud por el uso de sustancias modelantes”, la diputada María Clemente García Moreno, acompañada de la vicecoordinadora de Morena, Adriana Bustamante Castellanos, compartieron junto a expertos la necesidad de contar con una regulación sobre el uso médico y estético de sustancias modelantes.

En consecuencia, María Clemente García apuntó que no es un tema que ataña sólo a comunidades de la diversidad, explicó que los datos demuestran que es un problema de salud pública que reporta que el mayor porcentaje por el mal uso de estas sustancias las padecen mujeres heterosexuales que buscan mejoras estéticas.

Además, comentó que las malas prácticas pueden llegar a afectar a cerca de 900 mil personas anualmente, por lo que ya ha presentado un proyecto que se nutrirá del expertiz de los profesionales y los testimonios de pacientes que sufren enfermedad por modelantes.

Clemente Moreno explicó que frente a procedimientos mal ejecutados, en los que están implicadas sustancias modelantes, estos provocan enfermedades crónico degenerativa incurables, cuyas lesiones pueden llegar a discapacitar a los pacientes.

Mientras que la diputada Bustamente Castellanos manifestó que, como parte de Morena, mantendrá el apoyo para poder alcanzar una regulación que proteja a las personas que se someten a intervenciones estéticas o de otra índole donde se usen esta clase de sustancias, a fin de que sean procedimientos seguros.

Advirtió que el uso inadecuado de sustancias modelantes por parte de “charlatanes”, “está costando muchas vidas y daños a la salud de cientos de personas”.

Entre los ponentes, se pudo escuchar al cirujano plástico certificado Charbel Sosa Azar; al doctor Luciano Ríos Lara, y el testimonio de Sabrina Sabrok y Rocío Suárez; quienes se pronunciaron no solo por la regulación, sino por castigar el uso de sustancias no autorizadas para este tipo de intervenciones quirúrgicas.

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