• Al no tener alguna categoría de protección, se contribuye al sistema racista en el país: Marisol García.

La diputada Marisol García Segura, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, encabezó el Foro “Como me ven, me tratan”, que tiene por objetivo visibilizar los retos que enfrenta México en materia de reconocimiento de las minorías y de las personas racializadas.

En ese marco, la legisladora integrante de la bancada de Morena expresó que este foro robustece el trabajo en conjunto de la iniciativa de ley que modifica el artículo 1 de la Constitución Política que incorporar la categoría –raza– en el marco constitucional, a fin de combatir el racismo y la discriminación.

Al respecto, García Segura explicó que a lo largo de la historia mexicana, el racismo ha operado de forma discreta y tras bambalinas.

La diputada abundó que por mucho tiempo, en el centro del proyecto nacional del mestizaje se ha encontrado el supremacismo blanco, consolidándose en frases como “cásate con alguien más blanco para mejorar la raza”.

Por lo que uno de los resultados de esta política de asimilación es la “desindigenización forzada”, la cual es el mecanismo mediante el cual, por mucho tiempo, personas indígenas o afrodescendientes fueron orilladas a “amestizarse” o “blanquearse”, aunque fuera sólo nominalmente.

Lo anterior, argumentó, a fin de poder sobrevivir en un sistema que sólo permitía la movilidad social cuando se dejara atrás la lengua originaria, las costumbres y la organización política, mientras se adoptaban la lengua castellana, la ideología liberal y capitalista, así como las costumbres occidentales.

Marisol García agregó que 200 años después, estas personas representan a la mayor parte de la población en nuestro país, cerca de 70 por ciento con datos del Inegi. “Esa mayoría, que no se identifica como algún grupo étnico en específico; sin embargo, vive racismo en su día a día”.

Asimismo, afirmó que la consecuencia más directa de que no se considere la categoría raza en la normativa nacional, “es que se invisibilice la enorme cantidad de desigualdades que vive la mayoría de la sociedad. Esta se ve imposibilitada de reclamar que algo es ‘racismo’ por no pertenecer a un grupo étnico definido en la ley”.

El resultado de esta política de asimilación acaba invisibilizando la enorme cantidad de desigualdades que vive la mayoría de la población mexicana. Los más pobres en este país, las personas excluidas, las olvidadas, tienden a tener características étnico-raciales similares.

Toda vez que, indicó, la acumulación de riqueza tiende a favorecer casi siempre al mismo grupo, mientras que la estructura actual del Estado y su legislación, que omite el uso de la categoría “raza”, no hace más que invisibilizar y perpetuar estas desigualdades.

En ese sentido, la legisladora federal enfatizó que, al no tener alguna categoría de protección al grupo mayoritario en México que experimenta racismo, se impide hablar del tema a dicho grupo afectado lo que a su vez le impide defender sus derechos.

Por lo que la ausencia de una categoría de esa naturaleza se relaciona con el proyecto racial del mestizaje y su falso sentido de igualdad; por tanto, “para combatirlo es necesario incluir alguna categoría protegida en la conversación y, más importante aún, en la legislación”, apuntó.

Durante el foro, se contó con la participación del Dr. Braulio Güémez del Colmex, y la Dra Fe Navarrete, de la UNAM; así como expertos en DDHH, representantes del Observatorio de Racismo en México y Centroamérica, así como la intervención de personas que expresaron sus testimonios en materia.

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