No más muertes de mexicanos a causa del racismo, el odio y la xenofobia

En sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, las diputadas Dolores Padierna Luna y Karla Yuritzi Almazán Burgos se pronunciaron respecto a la masacre ocurrida el pasado 3 de agosto en El Paso, Texas, donde perdieron la vida al menos ocho ciudadanos de origen mexicano.

Ante este ataque, la diputada Dolores Padierna Luna apuntó que es indispensable que Estados Unidos comience a legislar en favor de un efectivo control de las armas, así como también se debe efectuar e intensificar el acuerdo propuesto por el canciller Marcelo Ebrard al Secretario Mike Pompeo, para frenar el tráfico de armas desde Estados Unidos a México.

“El nulo control de armas de ese país vecino también tiene repercusiones en nuestro país. Al respecto se estima que alrededor del 70 % de las armas usadas por criminales en México tienen como país de origen a los Estados Unidos”, informó.

La vicepresidenta de la Mesa Directiva dijo que Donald Trump es quien se ha referido a los mexicanos como exportadores de crimen, de violaciones, de pobreza, se ha referido a migrantes de otros países como plagas o como invasores y desestimó a un juez federal por tener ascendencia mexicana.

Celebró que el gobierno de México haya actuado en la defensa de connacionales. “Hay 38 millones de personas residentes en Estados Unidos que son de origen mexicano, por ello atacar a los mexicanos que viven allá es atacar a su propio país también, que somos nosotros, México”, concluyó.

Por su parte, Karla Yuritzi Almazán Burgos comentó que el gobierno mexicano tiene la obligación de atender el asunto de inmediato, ya que las políticas estadounidenses para regular la venta, la posesión y el tráfico de armas han sido ineficientes.

Aseguró que todo ello ha provocado y generado ambientes de violencia e inseguridad que atentan contra nuestros connacionales, ambientes que evidencian las carentes e ineficaces políticas públicas del gobierno del país vecino en materia de combate de violencia racial y de crímenes de odio.

“Los mexicanos estamos de luto y estamos indignados, nos sumamos a las voces sociales y gubernamentales para exigir que este acto xenofóbico no quede impune”, declaró.

Asimismo, solicitó a los Estados Unidos que constituyan medidas determinantes para el control de la venta y posesión de armas, así como la erradicación de los prejuicios raciales.

Manifestó su solidaridad con los familiares y con las víctimas del suceso, “no permitamos que la ilegalidad, el laxo actuar gubernamental y la cobardía se empoderen. No más muertes de mexicanos impulsados por el racismo, por el odio y por la xenofobia”, concluyó.