· Las Leyes Secundarias serán una herramienta fundamental para lograr la equidad, combatir la ignorancia y acabar con las desigualdades sociales y económicas.

· No hay imposición de ningún tipo, hay democracia, hay ánimo de sacar adelante de una vez por todas al lastimado sistema educativo.

Hoy es un día histórico, es el día que va a caer de manera completa y plena la mal llamada reforma educativa del 2013, afirmó la diputada Adela Piña Bernal, presidenta de la Comisión de Educación, durante la discusión de las Leyes Secundarias en materia educativa en la Cámara de Diputados.

Desde tribuna, la legisladora de Morena planteó que con la completa derogación de la pasada reforma en materia educativa, la cual calificó como impuesta y violenta, se logrará establecer que la educación “es un derecho de todas las personas y es una obligación del Estado garantizarlo, desde la primera infancia hasta la educación superior”.

Al fundamentar el dictamen por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, aseveró que existe una verdadera legitimidad en los tres dictámenes de las leyes reglamentarias en materia educativa, ya que se sustentan a partir del diálogo permanente entre todos los grupos parlamentarios, la discusión a puertas abiertas con asociaciones del gremio magisterial, con alumnos, con padres de familia y con asociaciones civiles.

“Aquí no hay imposición de ningún tipo, hay democracia, hay ánimo de sacar adelante de una vez por todas al lastimado sistema educativo”, subrayó.

Asimismo, destacó que los dictámenes suman una gran voluntad de todas y todos los mexicanos, por lo que dijo tener la plena confianza en que el proyecto a discusión logrará desterrar las políticas fallidas, políticas neoliberales que pusieron al mercado a la educación, y generarán condiciones para un futuro pleno, vigoroso y de éxito para la educación que es de todas y todos los mexicanos.

La presidenta de la Comisión de Educación puntualizó que las leyes secundarias serán una herramienta fundamental para lograr la equidad, combatir la ignorancia y acabar con las desigualdades sociales y económicas, tan marcadas y tan profundas a lo largo y ancho de nuestro hermoso país.

“En un país como el nuestro, donde aún hoy más de la mitad de la población vive en pobreza, el derecho universal a la educación se vuelve indispensable para erradicar esa situación”, opinó.

Piña Bernal informó que a partir de la reforma educativa a los artículos 3º, 31 y 73 de la Constitución, hasta este momento se ha logrado reinstalar cerca de 370 maestras y maestros que habían sido injustamente cesados y separados de su cargo, por motivos de la reforma del 2013.

Además, desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), cuyos funcionarios ganaban en promedio 190 mil pesos mensuales y que jamás hizo valer su autonomía al momento de impulsar la políticas que mejorara la educación de las niñas y niños.

Se detuvieron las evaluaciones punitivas; se echaron a andar 100 escuelas universitarias Benito Juárez; se ha generado un gran esquema de becas para que muchos jóvenes no deserten de la educación; y se terminó la campaña de desprestigio instituida desde el gobierno contra el magisterio, y hoy existe un diálogo con la mayoría de las organizaciones sindicales.

Por ello, fortaleció la idea de que se debe continuar con esta etapa de desmantelamiento de la reforma educativa del 2013, pues “ha llegado el momento de continuar con el proceso del cambio del sistema educativo analizando y discutiendo las leyes secundarias necesarias para impulsar las políticas públicas que logren los fines de la educación”.

La nueva Ley General de Educación contiene 181 artículos y 17 transitorios agrupados en 11 títulos, la cual se basa en el desarrollo de coloca al centro del aprendizaje a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes; reafirma la rectoría de la educación por parte del Estado.

Asimismo, establece que la educación debe impartirse bajo el respeto de la dignidad humana, con un enfoque de derechos humanos e igualdad sustantiva, y perspectiva de género.

Busca que la educación inculque valores, como la honestidad, la libertad, el respecto de la naturaleza, a las familias y el aprecio por la diversidad cultural y lingüística del país, y el diálogo e intercambio intercultural.

Promueve la educación humanista, propone la formación integral de las y los mexicanos. Reconoce la educación indígena para garantizar el ejercicio de los derechos educativos, culturales y lingüísticos de las comunidades y pueblos indígenas, a través de una consulta previa.

Y garantiza una educación que atienda las diversas capacidades, circunstancias y necesidades de los educandos para eliminar las distintas barreras de aprendizaje a través de los servicios de educación especial.

“Se trata de impulsar las transformaciones sociales dentro de la escuela y de la comunidad en su entorno. Es formal en todo tipo y niveles a mexicanas y mexicanos que tengan profundo amor a México, desarrollen su autoestima, tengan sentido comunitario, desarrollen un deseo de superación personal”, concretó Adela Piña.