DIPUTADA REYNA CELESTE ASCENCIO ORTEGA (RCAO). Hola. Buen día, compañeros, compañeras. Un gusto saludar a los integrantes de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, aunque sea a la distancia. Con el permiso de la Presidencia.
Como país estamos llamados a impulsar la vocación científica y tecnológica de niños, niñas y jóvenes. Actualmente el modelo legal se enfoca particularmente en la educación superior, cuando el acercamiento a la ciencia debe ser en todos los niveles educativos. De ahí que la propuesta que se pone a su consideración es la obligación del Estado para promover el diseño y aplicación de métodos y programas para la enseñanza y fomento de la ciencia y la tecnología en todos los niveles de la educación.
Agradezco a la diputada Marivel Solís Barrera, presidenta de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, y a las legisladoras y legisladores de dicha comisión por su apoyo en la dictaminación a favor de este proyecto.
La ciencia es lo más maravilloso para el ser humano. Abre horizontes y cambia la perspectiva no solo de ver la vida, sino de afrontarla. Da orden, método y disciplina. Es por ello que debemos inculcar en niños un proceso de iniciación y descubrimiento en la ciencia, que se consolide en el nivel medio superior y superior.
Se trata de acercar a la ciencia y, particularmente, su utilidad para todos. Este fomento de la vocación científica es esencial para mejorar e impulsar el desarrollo en México. De lo que se trata es de despertar el interés por continuar investigando y conociendo el mundo, aportando innovación y capacidad inventiva.
En este proceso juegan un papel esencial tanto los profesores, ya que son los principales referentes y formadores de científicos, así como los instrumentos como libros, artículos periodísticos, productos audiovisuales, entre otros.
La historia nos ha demostrado en repetidas ocasiones que el desarrollo económico y social de los pueblos está ligado inexorablemente a su desarrollo científico y tecnológico, por lo que debemos apostarle al fomento de la cultura científica.
Para contrarrestar lo anterior quiero citar algunos resultados de una encuesta que llevaron a cabo el Conacyt y el Inegi, para determinar cuál es la percepción pública de la ciencia y la tecnología en México, de lo que destaca: 86.3 por ciento de los encuestados confía mucho más en la fe y en la magia que en la ciencia para resolver sus problemas. El 57.5 considera que los científicos pueden ser peligrosos, debido a sus conocimientos. Y el 50 por ciento estima que la ciencia y la tecnología generan una manera de vivir artificial y deshumanizada.
Esto refleja, entre otras cosas, que en México la mayoría de la gente no sabe qué es la ciencia ni su utilidad, y mucho menos considera que es una actividad fundamental para el desarrollo del país. Eso lo tenemos que modificar. En pocas palabras, las personas no creen en la ciencia y esas son precisamente las razones por las cuales las y los niños y las y los jóvenes no desean convertirse en científicos.
De tal manera que esta modificación legal, de la cual pido su voto a favor, es engarzar todos los ámbitos y modalidades educativas, a fin de que exista una obligación específica de generar y promover la ciencia para todas y para todos. Pero, particularmente, para nuestras niñas, niños y jóvenes. Es cuanto diputada presidenta. Gracias.
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