DIPUTADO ALFREDO VAZQUEZ VAZQUEZ (AVV). Arquitecto Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, sea usted muy bienvenido a esta soberanía. (Habla en lengua originaria).

Lo que acabo de decir en mi lengua materna, tzeltal, es una evocación a lo hermoso que es la vida en la selva, ya que los que hemos tenido la oportunidad de esa experiencia, de ver de frente el trueno, la lluvia, el sol, la bruma, de sentir sobre la piel cada una de las expresiones de la naturaleza, tenemos el misticismo que libera el alma para amar tanta naturaleza, belleza de nuestra selva, que día a día está en peligro la gran variedad del ecosistema y sus numerosas especies de flora y fauna silvestre.

A México lo catalogan de forma privilegiada en el mundo. Lamentablemente cada vez más esto se está perdiendo, esta privilegiada biodiversidad en Chiapas por su composición entre los trópicos.

La Rebima, la Biosfera de Montes Azules, tiene una de las reservas consideradas como reducto forestal de mayor extensión y constituye una de las regiones prioritarias de conservación más importante en México.

Si bien es cierto que hemos perdido las últimas décadas un porcentaje considerable de esta extensión territorial, ha sido a causa principalmente de la irresponsabilidad de los gobiernos anteriores, ya que de manera errónea pretenden conservar la vida silvestre y el territorio sin tomar en cuenta la vida humana que también conviven con esta naturaleza.

Las comunidades indígenas, etnias, que aún se preservan dentro y fuera de la Selva Lacandona, son parte de la identidad y de su existencia. Por lo tanto, despojarlos es violar sus derechos humanos, como ha ocurrido en años anteriores en la práctica de desalojos forzosos, utilizando la fuerza pública, sin reunir los elementos de tipo penal que requiere el código respectivo.

Estos hechos, los gobiernos anteriores, lo han llevado a cabo utilizando a un grupo de pobladores de la zona Lacandona para justificar sus hechos. Y estos, a su vez, manipulados por personajes que se hacen pasar de ambientalistas, peor que sólo ellos se benefician de los recursos obtenidos a través de fundaciones, como es el caso de la señora Julia Carabias, que se ha encargado de hacer creer que los habitantes de la zona son devastadores.

Cabe señalar que la responsabilidad de este gobierno y no de una asociación que se dice ambientalista, ya que Julia Carabias no tiene una responsabilidad institucional.

Por lo que, pido respeto a las comunidades indígenas y a las autoridades de la zona lacandona que pretenden culminar con el amojonamiento de la brecha Lacandona, para la delimitación territorial, además de los pobladores circunvecinos y lograr la preservación de la naturaleza. Muchas gracias.