DIPUTADO MOISÉS IGNACIO MIER VELAZCO (MIMV). …presidenta, gracias.

Saludo también con mucho cariño, con afecto al senador Alejandro Armenta, presidente de la Comisión de Hacienda; a los directivos del Banco de México, de la Comisión Nacional Bancaria.

También a la Asociación de Bancos de México; a mis compañeros, diputadas y diputados; y a las senadoras y senadores de la República; y a quienes participan y nos siguen en este parlamento abierto.

Como bien señaló el senador Armenta, ya lo ha establecido también la presidenta de la Comisión en la Cámara de Diputados, Patricia Terrazas, éste es un ejercicio republicano, deriva de un acuerdo político de los dos órganos de gobierno de ambas Cámaras, de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados.

Se estableció como un compromiso que la soberanía popular, nosotros representantes populares, teníamos que ampliar la discusión, involucrando a diferentes instituciones del Estado mexicano, pero sobre todo también, recoger la opinión que se ha propuesto en los parlamentos abiertos, en un esfuerzo de gobernanza republicana y federalista, involucrar también a los y las mexicanas que son sujetas de detrimento en sus ingresos que son enviados por sus familiares fuera de México.

Esta minuta encontró en su discusión y este trámite legislativo, una plena comprensión, una plena solidaridad, un profundo respeto político al trámite legislativo por parte del senador Ricardo Monreal, que fue el promovente y al Senado de la República, y eso es algo que debemos reconocer en principio y apreciar, presidenta y presidente de la Comisión en el Senado.

A mis compañeras y a mis compañeros, recuperemos ese espíritu republicano que significa que las dos Cámaras estén trabajando en un tema que es de interés fundamental para el Estado mexicano. Y cuando digo al Estado mexicano, porque revisar el procedimiento, los mecanismos, para lograr la repatriación de las divisas extranjeras en este caso, principalmente del dólar, requiere la participación y requiere una decisión de carácter político.

Hoy, estoy viendo en la agenda, que están nuevamente la participación del presidente del Banco de México, del presidente de la Asociación de Bancos de México y del…

¿Sí me escuchan?, perdón, ¿sí me están escuchando?

Pensé que no me escuchaba la presidenta.

Entonces, están participando pero debemos de profundizar en el análisis. Allá en la realidad que no reconocen los indicadores financieros…

¿Sí?

Ahí está también el sentimiento social…

¿Presidenta? Creo que tiene problemas con su…ok gracias.

Ah, les comentaba… sí, te estás escuchando.

Suele pasar con la tecnología. Bueno, voy a concluir.

Voy a concluir y, bueno, comprendiendo que a veces la tecnología nos hace quedar mal, no podemos quedar mal en escuchar a todas y a todos los que quieran participar.

Yo les quiero comentar que hay que involucrar también en parte del problema, de la realidad social a las comunidades, a la realidad que se vive en los municipios, en las localidades que son expulsoras.

Hay regiones del país que han tenido crecimientos intercensales en los últimos 20 años donde la mayoría de su población ahora se encuentra en Estados Unidos, pero su patrimonio, su cultura están acá. Y parte de sus tradiciones y culturas involucra, primero, la cultura de utilizar el sistema bancarizado.

Incluso muchos de los vecinos, paisanos nuestros que están en Estados Unidos, que viven en las comunidades latinas, culturalmente no utilizan el sistema bancarizado, aun cuando en los últimos 10 años ha existido una flexibilización y un esfuerzo por garantizar que sus divisas que envían, la remesas que envían no tengan tantas comisiones, muchos de ellos se niegan a utilizarla y culturalmente los siguen enviando en efectivo.

Esa realidad también la tienen aquellos compatriotas nuestros que tienen miedo a utilizar los sistemas de enviarlos a través del sistema bancario.

Pero hay una adicional, la propia regulación en Estados Unidos establece que pueden enviar hasta 3 mil dólares y las obras que se realizan en muchas comunidades, que se hacen con los recursos de los paisanos, implica que utilizan a lo que ellos tradicionalmente llaman como mensajeros.

Son personas de la comunidad que responden a sus tradiciones, a sus costumbres, que así como nombran a los mayordomos y a los fiscales para las fiestas de sus pueblos, los utilizan y tres o cuatro veces por semana envían 9 mil 900 dólares, que son 27 mil dólares que llegan con una sola persona y que les cobra una comisión mínima.

A eso hay que añadir cuando son sus fiestas patronales. Por ejemplo, ahora en Piaxtla llegaron 60 mil dólares para apoyar a una obra colectiva que está sustentada en la promoción de la participación social de las comunidades. Esa parte de organización social que tiene que ver con tradiciones, con costumbres, es donde no hemos explorado.

Yo invito respetuosamente a la Comisión que continuemos y que atendamos el problema de fondo, no solamente lo que podría parecer “que se está violentando la autonomía del Banco de México”, que, nada más alejado de eso. A nadie le conviene eso, a nadie, ni al Congreso mexicano, ni a ninguno de los sectores de la economía se conviene, incluidos los paisanos, les conviene violentar la autonomía constitucional que tiene el Banco de México.

Tenemos que fortalecerla, pero yo lo comentaba con funcionarios de la Secretaría de Hacienda, hagamos un esfuerzo por ponerle una dioptría mayor al análisis.

No sólo lo midamos en función de indicadores financieros, sino de indicadores sociales. Es una realidad. Invito que este parlamento nos permita tener una dioptría mayor, ponerle lupa y analizar también, como diría Mariano Azuela, la realidad de los de abajo.

Muchísimas gracias por la atención, muchísimas gracias por participar. Hay que estar tranquilos, tenemos que estar serenos. Lo vamos a hacer bien. No vamos a poner (inaudible) de ninguna manera la estabilidad financiera de nuestro país.

Muchísimas gracias, presidenta. Muchísimas gracias, Alejandro y gracias a todos. Si está el senador Monreal, mi gratitud, mi aprecio mi reconocimiento. Él lo sabe, sale de mi ser porque así lo siento. Gracias.