DIPUTADA MARÍA DEL ROSARIO MERLÍN GARCÍA (MRMG). Con el permiso de la presidenta. Compañeras y compañeros, hace 200 años, el 24 de febrero de 1821, sucedió el momento cumbre en que fue consumada nuestra Independencia, por la firma del Plan de Iguala, también conocido como Las Tres Garantías.

Once años después el movimiento insurgente, encabezado por Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos, fue más de una década en la que México permaneció en la hostilidad de sanguinarios enfrentamientos y que finalmente se logró la separación de la Corona española y dio origen a nuestro Ejército Trigarante.

Asimismo, con la alianza de Agustín de Iturbide y nuestro insurgente libertario, porque es de reconocerle que está con letras doradas aquí en nuestro recinto, que debieran de ser de oro resaltando a nuestro insurgente libertario Vicente Guerrero, y la redacción y firma del Plan de Iguala.

Se izó por primera vez Bandera tricolor con sus tres garantías en Iguala: la religión, la independencia, la esperanza, la unión. Si bien es cierto que el Plan de Iguala es un instrumento conservador al establecer la religión católica como única, con su redacción y firma se sentaron las primeras bases de nuestro Estado mexicano.

En forma inteligente el Plan de Iguala contempló una transición, pero rechazó la monarquía, rechazo absoluto a la monarquía e intentó moderarla mediante división de Poderes, de una Constitución. Además, especificó garantías para que se respete la igualdad, la libertad y la propiedad de todos, sin distinción alguna de su mérito y virtudes.

Por ello, su importancia recae más allá de la tranquilidad y la pacífica transición del México colonial, México independiente, puesto que nos recuerda a todos aquellos hombres y mujeres valientes que fueron capaces de levantarse y luchar, y luchar por la libertad, la independencia y la autonomía social, que aún se ve amenazada, que aún con esas empresas de energía que están usufructuando con los mexicanos y que no vamos a permitir que lo sigan haciendo.

Nuestra soberanía, deben de respetarla, amén de la altura política y visión oportuna de Iturbide y el Plan de Iguala, concretó y testimonio la esencia e ideal de un suriano como Vicente Guerrero, quien aun siendo invencible actuó con humildad, humildad y grandeza sometiendo su orgullo a la libertad después de haber rechazado el indulto, ese indulto realista bajo su gloriosa frase “La patria es primero”.

Su utopía con coraje y compromiso conocieron barreras que construyeron las bases de un país libre, independiente y que no debemos de permitir que esa libertad y esa autonomía quieran los neoliberales con su mensaje disfrazado.

Hoy nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador está por permanecer y defender la soberanía y la libertad y el bien para los mexicanos, que regrese lo que es de los mexicanos, que no permitamos que empresas extranjeras venga a usurpar, vengan a saquear y que nuestras tierras vuelvan a ser lo que antes siempre luchamos, la tierra es de quien la trabaja y que la siembra.

Que no permitamos que demos la lucha para que nuestros litorales vuelvan a ser únicamente de los mexicanos. Por ello, se construyeron estas bases de un país libre e independiente y por ello nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador con la cuarta transformación lo sigue haciendo, y por ello y por todos los mexicanos y mexicanas, viva México, compañeros, viva Vicente Guerrero. Es cuanto.

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