DIPUTADO LUCIO ERNESTO PALACIOS CORDERO (LEPC). Con la venia de la Presidencia.

Hace veinte años inició la construcción de un gran proyecto social que se dio con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al gobierno de la Ciudad de México, era la víspera de un gran cambio que vendría en el país, desde luego que no fue fácil abrir camino, hubo tropiezos y muchos obstáculos qué vencer, el miedo al cambio fue uno de ellos.

Hoy es para mí un orgullo acompañar a un presidente que sí cumple su palabra. La gente votó por él, porque eligió la esperanza por encima del miedo, eligió reconstruir una idea gloriosa del país donde podamos, entre todas y todos, acortar esas brechas tan vergonzosas que nos separan, esa idea que es perfectamente posible vivir en una sociedad más igualitaria, aquella que para caminar siempre hacia la justicia asegura que nadie se quede atrás.

Confío en que hoy vamos a colocar piezas extremadamente valiosas de un edificio que se llama el Estado de bienestar. Un edificio que ha resistido, a pesar de todos los intentos que hicieron por desmantelarlo, pero hoy se está reconstruyendo con visión renovada y con sentido humanista.

¿De qué trata esta reforma? Que sepa la gente, ¿de qué van estas piezas? Es muy sencillo, que no haya una sola mujer desamparada y sin ingresos en la vejez en este país, ningún adulto mayor, que no haya un solo estudiante que vea truncados sus sueños por la falta de recursos o que se cancelen por un cambio en el gobierno. Que las personas con discapacidad sientan el respaldo decisivo de un Estado que los conoce y les reconoce sus derechos y su dignidad. Que las personas enfermas no queden sin atenderse, independientemente de su situación laboral.

Hablamos de un sentido profundo de la justicia. Hablamos de cambiar de tajo la cruda realidad de la pobreza. Algunas y algunos pretenden reducir los alcances de esta reforma. No se trata de legislar programas, no se confundan, la verdad se trata de una de las reformas más importantes de los últimos tiempos. Tendría que llamarse la reforma del avance social irreversible.

Aquí no gana un gobierno ni sus integrantes ni un partido ni sus partidos. Aquí se afianza un proyecto de nación con vocación social universalista. No debe haber cabida ni lugar a retrocesos. Ya se sacrificaron generaciones enteras en lo que los tecnócratas y los políticos experimentaban con este país. Muchas y muchos que trabajaron toda su vida, que ayudaron a construirlo, ya murieron en la miseria y sin ingresos.

Pero no queremos que estas políticas se vuelvan un tema de voluntad, sí queremos garantías exigibles, que haya Estado de bienestar, que sea responsable, capaz de abrir a todas y a todos en este país las puertas de la dignidad y la prosperidad, como siempre debió haber sido.

Confío en la generosidad de todas y todos quienes coincidimos el día de hoy, porque esta es una verdadera cita con la historia, donde tenemos la oportunidad de avalar ese cambio por un avance social que siempre debe ser irreversible. Es cuanto, presidenta.

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https://youtu.be/UhRr4K44bBE