DIPUTADO PORFIRIO MUÑOZ LEDO (PML). (vía telemática) Muchas gracias, presidenta. Con mucho gusto intervengo y doy dos razones. Una, mi vida pública está ligada al salario, no solo porque lo he promovido incesantemente, sino porque siempre he vivido de mi salario. Felicito en primer término a mi amigo y compadre, lo digo, y camarada, Martí Batres, por haber hecho esta propuesta que hoy nos llega ya como minuta de la Cámara de Senadores.

Yo tengo el mayor reconocimiento porque por primera vez se establece un criterio, que no solo es verbal, pero numérico. Siempre nos atuvimos a las palabras, pero descuidamos las cifras. La Constitución dice claramente que es para satisfacer las necesidades normales del trabajador, la educación de sus hijos, etcétera. La palabra “normales” tenemos que cambiarla, porque la normalidad de los trabajadores mexicanos, y sobre todo de ese nivel, es muy anormal. La palabra es necesidades básicas o necesidades fundamentales, no normales. Pobrecitos, se van a quedar como están, su normalidad es desastrosa, es contra los derechos humanos.

Voy a meterme al asunto. Quiero decir que yo he estado trabajando durante meses, y tengo desde antes una propuesta sobre salarios en la Cámara, en la comisión. Pero es nuestra costumbre, y no es mala, por el bicameralismo, que primero pasan las minutas, como preferentes, y se quedan enterradas las propuestas de los diputados. Esta se frenó intencionalmente por razones políticas internas del grupo parlamentario de mi partido, que por desgracia creo que ya se han desvanecido.

¿Qué estoy proponiendo? Primero, decir que la deuda –se la llama así mi compañero del Partido del Trabajo– histórica es fenomenal. El salario de hoy, de hoy, como dice López Obrador, respecto del pico histórico, que es 1976, cuando yo dejé la culturalidad de las... es de 89.5 por ciento. Diez veces, así se está...

Desde el 82, que a veces se toma como el pico, pero que no lo es, es el famoso decreto 10, 20, 30 del fin del periodo de López Portillo, es de todas maneras muy grande, muy grande. Es de 673 por ciento.

Bueno, ¿qué es lo que propongo? Primero, el referente económico arriba de la inflación es, desde luego bueno, muy bueno para los trabajadores, pero es insuficiente por una razón, por dos razones. Primero, porque la inflación es una contabilidad del PIB, es algo nacional. Es decir, están barcos, joyas, submarinos, lo que ustedes quieran. El referente es más allá de la inflación, más, mucho más, porque se refiere a la canasta básica del trabajador. Por eso hay que medir estadigráficamente y bimensualmente cuál es producción nacional.

El compañero habló de transportes, perfecto. ¿Adónde viven los trabajadores respecto de su unidad de trabajo? A kilómetros y kilómetros. El costo del transporte se ha visto, se ha vuelto enorme. La vivienda, bueno, lo que se ha provocado es el hacinamiento. Y la alimentación ha crecido muchísimo.

Estoy dando los tres rubros básicos, los tres rubros de la canasta básica de consumo. Esto se los puedo mostrar el día que quieran en el trabajo de la comisión, estadigráficamente, con una gente del Inegi.

¿Qué estamos proponiendo nosotros? Y debo decir que algunos miembros del PAN tienen una propuesta semejante a la nuestra, pero en una cifra menor. Estamos proponiendo que el salario mínimo tenga un criterio de edificación desde luego arriba de la inflación. Este será concentrado y es magnífico, pero le falta. Es dos veces el índice básico de bienestar que está fijado con Inegi, en el actual, perdón... este gobierno fue 6 veces más de lo que había, pero aun así el salario mínimo mensual es de 3 mil 967 pesos.

Nosotros queremos subirla al doble, 6 mil 757 pesos, porque la cifra que estamos estableciendo es dos veces el índice de bienestar del Inegi por persona. El índice de bienestar es de 3 mil 273 pesos y nosotros queremos duplicar porque son dos jefes de familia y el promedio... de hijos es dos hijos por familia. Qué bueno que se...

Entonces son dos proveedores, los dos padres y son dos que dependen de ellos. Si hacemos el doble de índice de bienestar que es personal, apenas estamos satisfaciendo las necesidades de los dos proveedores, falta de los menores. Ahí tendrá que haber otras leyes. Eso es lo mínimamente justo.

Como no quiero excederme, quiero simplemente concluir y sintetizar. Entonces, ponerlo arriba de la inflación es un éxito que aplaudo, así lo mantuvimos hasta el 73, luego subimos en el 76. Esto creo otro problema, sin embargo.

Los salarios crecen cada año. A mí me tocó promover la reforma constitucional que abolió los..., porque demostramos una gráfica que les voy a enseñar. A ver si la ven. El índice de salarios sube lentamente cada año, pero se mantiene igual durante todo el año, en cambio la canasta básica sube cada día. Entonces se va acumulando una pérdida irreparable para el trabajador.

Los técnicos en esta materia, que son varias universidades, han propuesto lo que a mí me parece lógico. Ya dijimos, pierde el trabajador todos los días, todos, de un día a otro. La única manera de medirlo es la del Inegi. El Inegi hace bimensualmente, bimensualmente el índice de bienestar, que va creciendo en dos meses. Luego si lo hace en un año, está la diferencia muy grande y ya perdió el trabajador día con día.

La única manera de resolverlo sería hacer la elevación del salario mínimo bimestralmente, desde el punto de vista de justicia estricta, debería de ser diario, pero no hay quien lo mida, es una utopía. En cambio, si cada dos meses el Inegi dice cuánto aumentó cada nivel de canasta de consumo y ahí hay el dato, rápidamente se mete a una computadora o una sumadora y se aumenta el salario.

Si queremos realmente justicia mínima, no volvamos a hablar de una normalidad que es profundamente anormal. No tomemos ya, después de esta propuesta magnífica, la inflación general como índice, tomemos la canasta de consumo de los trabajadores, que fue como comenzamos a trabajar en 1973, con un gran economista presidente de la comisión, Javier Bonilla, con la mejor estadígrafa de México, ... y después con la gran experta en salarios que es Norma Samaniego. Bueno, digo los nombres...

La presidenta diputada Dulce María Sauri Riancho: Diputado Muñoz Ledo, se ha agotado su tiempo.

El diputado Porfirio Muñoz Ledo (vía telemática): Sí yo lo sé y fíjate que por los nombres siempre me gusta mencionarlos, se me pasó el tiempo. Lo último, el órgano, la Comisión de Salarios, el Conasami, sigue integrada de modo tripartido, eso es lo que dice la página, aunque ahora el gobierno, antes eran los empresarios con los trabajadores, pero todavía está ahí el Banco de México y Hacienda que espero que se porten mejor que antes, pero que han sido históricamente el freno del salario, históricamente cuando no hay una política laboral firme, es el Banco de México el que fijaba el salario. Creo que ahora las cosas se han equilibrado. Aplaudo la política de López Obrador y piso consideración para lo que modestamente he presentado: elevación del salario mínimo bimestral, conforme al índice de bienestar del Inegi, dos veces el índice de bienestar del Inegi. Muchas gracias. Es la propuesta que he metido y que va a discutirse esto. Muchas gracias.