- En México, la violencia y desigualdad que enfrentan las mujeres comienza desde que son niñas. En el país, 1 de cada 5 mujeres se casa siendo niña, es decir, antes de los 18 años.

- Ocupamos el primer lugar en embarazo adolescente, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes entre los 15 y 19 años de edad.

- 34% de las niñas en México no asisten a la escuela porque necesitan trabajar, por falta de recursos económicos, por embarazo o matrimonio, por enfermedad o discapacidad, por inseguridad y discriminación o por realizar labores domésticas.

En el marco del 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, la Diputada Beatriz Rojas, Secretaria de la Comisión de Igualdad de Género y Coordinadora del Grupo de Seguimiento al Cumplimiento de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), destacó la necesidad de apoyar a las niñas mexicanas para que se desarrollen de forma plena en igualdad de oportunidades y circunstancias, a través de la promoción de la igualdad sustantiva desde los ámbitos más cercanos como la familia y la escuela.

En diciembre de 2011, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de promover sus derechos humanos y abordar la desigualdad de género, la discriminación, la violencia y el abuso que sufren en todo el mundo millones de niñas y adolescentes. De esta manera, se busca incentivar a los gobiernos del mundo para que tomen acciones concretas que atiendan las problemáticas más apremiantes de niñas y adolescentes.

A nivel mundial, las niñas siguen sufriendo distintos tipos de violencia. En África, América Latina y Medio Oriente, las niñas son continuamente secuestradas para explotarlas laboral y sexualmente en el negocio de la trata de personas. En todo el continente africano, por ejemplo, más de 100 millones de niñas han sufrido de mutilación genital femenina, aunque también se practica en países como India, Malasia, Omán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes.

En muchos países, las niñas y adolescentes se encuentran en desventaja frente a los niños: tienen menor acceso a la educación, la nutrición, la salud física y mental; enfrentan desigualdad, exclusión económica y disfrutan menos sus derechos; además, frecuentemente son víctimas de diversas formas de violencia basadas en el género, como la trata, la esclavitud, explotación sexual y pornografía.

ONU Mujeres señala que las niñas, desde los 6 años, consideran que los niños son más propensos a ser brillantes y más aptos a las actividades para gente “muy muy inteligente” que su propio género. Por otro lado, en el sector laboral, las mujeres jóvenes son más propensas a estar desempleadas en grandes partes del mundo.

El marco jurídico mexicano protege los derechos de las niñas y adolescentes a la igualdad, la no discriminación y el acceso a una vida libre de violencia. Por ejemplo, en el artículo 4º de la Constitución Política, reconoce que hombres y mujeres son iguales ante ley. La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes contiene una lista de derechos y principios fundamentales y transversales como la igualdad sustantiva, la no discriminación y el acceso a una vida libre de violencia.

El Estado mexicano debe eliminar todos los obstáculos que impiden alcanzar la igualdad sustantiva entre niñas y niños, para permitir que éstas desarrollen plenamente todas sus capacidades mediante la igualdad sustantiva, la protección de su seguridad y la eliminación de toda forma de discriminación en su contra, con miras a aumentar su participación en el desarrollo del país y la vida política, económica y cultural.