- Señaló que a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, el Presidente ha dejado claro que ya no se apoyarán ni rescatarán a las grandes empresas y que ahora la única prioridad son los más pobres

- Consideró correctas las medidas que presentó el Presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus

La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, aseguró que en el Plan de Rescate Económico que presentó el Presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la crisis provocada por el coronavirus, sí se consideraron a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) en la otorgación de créditos, “pero en lo que no se está de acuerdo es en usar la deuda pública para pagarlos”.

Advirtió que el problema de que el Gobierno federal sea el que otorgue las garantías de los créditos de la banca comercial que han solicitado los empresarios, radica en que al final todo se iría a deuda pública para ser cubiertos por los contribuyentes.

“Los empresarios han solicitado que el Gobierno otorgue créditos de la banca comercial a PYMES, en lo cual no hay inconveniente. El problema radica en que se pide que el Gobierno sea quien otorgue las garantías de dichos créditos, con lo cual el gran pagador sería este, es decir, los empresarios no pagarían los créditos y todo se iría a deuda pública para ser pagada por los contribuyentes. Esas son las medidas neoliberales que se quieren evitar”, aclaró.

Señaló que a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, el Presidente ha dejado claro que ya no se apoyarán ni rescatarán a las grandes empresas y que ahora la única prioridad son los más pobres. Esto no implica, agregó, que se den facilidades a las empresas para que preserven su liquidez en el corto plazo, siempre y cuando mantengan el nivel de empleo y sujeto a que paguen el costo fiscal una vez superada la crisis.

Consideró correctas las medidas que presentó el Presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, ya que la continuidad y profundización de los programas sociales, indiscutiblemente beneficiarán a la población en condición de vulnerabilidad.

Ante lo inédito de la emergencia de salud en que se encuentra el mundo, abundó, no puede haber una visión única sobre la profundidad y duración de sus efectos en las economías y, en consecuencia, es casi imposible que haya un consenso en relación con las medidas para enfrentar la contingencia y prepararse para la reactivación.

Hizo énfasis en que el plan del Presidente se construyó bajo el supuesto de que las crisis sanitaria y económica serán transitorias y de duración relativamente corta.

Dijo que todas las medidas anunciadas requerirán recursos presupuestales adicionales a los aprobados para 2020, que de acuerdo con el presidente provendrán de la utilización de recursos acumulados en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP) y otros fideicomisos públicos, la banca de desarrollo y las medidas de austeridad, “procurando” no recurrir a nuevos endeudamientos.

“En una crisis como la actual, es impensable que no habrá afectaciones. Lo importante es que éstas afecten en la menor medida posible a la población, para lo que se requieren programas sociales para los más vulnerables y programas temporales específicos para el resto de la población. Todo esto tiene un costo que deberá ser pagado en forma equitativa por los que más tienen ya sea de manera inmediata o diferida”, apuntó.