·      Se trata de seis propuestas del Ejecutivo Federal para abaratar el costo de la electricidad, suprimir la sangría económica de los subsidios, y recuperar el dominio de la industria eléctrica, detalló Dolores Padierna

Con 304 votos a favor, 179 en contra y 7 abstenciones, la Asamblea de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y los artículos no reservados, el proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica.

En su intervención desde tribuna, la diputada Dolores Padierna Luna, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, expresó que la iniciativa profundiza las transformaciones que son necesarias concretar para el rescate de la Comisión Federal de Electricidad (CRE), en su carácter de empresa indispensable para el desarrollo soberano e independiente.

Puntualizó que la iniciativa de reforma enviada por el Presidente hace seis propuestas concretas. En primer lugar cambiar las reglas de ingreso de electricidad a la red pública de trasmisión, empezando por las hidroeléctricas por su beneficio ambiental.

Asimismo, producir la figura de los contratos de entrega física para garantizar el servicio de electricidad en condiciones económicas y elevada confiabilidad; que los permisos otorgados al sector privado para generar, conducir y comercializar electricidad queden sujetos a criterios de la planeación del sistema eléctrico nacional.

También en establecer que el otorgamiento de los certificados de energías limpias se reconozcan a todas las centrales que generen energías renovables; eliminar la obligación de la CFE Suministro Básico de adquirir mediante subasta la electricidad; y revisar los permisos de autoabastecimiento cuando hayan sido adquiridos mediante actos fraudulentos.

“Estos cambios son indispensables para abaratar el costo de la electricidad, para suprimir la sangría económica de los subsidios en el erario, para eliminar la regulación asimétrica tan desventajosa para la CFE; para recuperar el pleno dominio de la industria eléctrica bajo la rectoría del Estado como lo mandata la Constitución”, declaró.

En su intervención, el diputado Pablo Gómez Álvarez expresó que se pretende modificar una ley que no se apega a la Constitución “para devolver a la nación lo que le es propio”, pues el marco jurídico actual funciona como un mecanismo que protege intereses particulares y atenta contra los nacionales y populares.

Señaló que quienes auguran que estas modificaciones tendrán como consecuencia el aumento en las tarifas eléctricas, son las mismas personas responsables de gasolinazos que servían al gobierno anterior.

“Lo que queremos es que no se incrementen las tarifas y lo lograremos como hemos logrado que no se incremente el precio de las gasolinas”, dijo.

Asimismo, María de los Ángeles Huerta del Río explicó que esta reforma elimina una distorsión del mercado que fue hecha para favorecer solo a los particulares principalmente en detrimento de los ciudadanos que “pagamos nuestro recibo de luz”.

Destacó que hoy los diputados de Morena “votaremos en favor de esta reforma preferente de nuestro Presidente de México porque vamos a recuperar la soberanía energética nacional, vamos a detener el saqueo salvaje amparado por una ley que solo pudo ser aprobado por la corrupción y falta de patriotismo de los representantes legislativos de los gobiernos neoliberales del pasado”.

En su intervención, la legisladora Raquel Bonilla Herrera destacó que los integrantes de la bancada de Morena respaldan el dictamen en materia eléctrica que fortalece la seguridad energética del país y la soberanía nacional.

Expuso, que con las reformas planteadas, “lograremos terminar con la simulación de precios en un mercado que favorece la especulación, los subsidios otorgados a participantes privados; reconociendo a la CFE como generador de energías limpias y a su vez eliminaremos la exclusividad de subastas y se revisará la legalidad y la rentabilidad de contratos suscritos por productores independientes de energía”.

En tanto, el diputado Porfirio Muñoz Ledo expresó que se trata de un intento por regular los abastos de energía en el país que de ninguna manera reduce las posibilidades de generar energías nuevas, pues se encuentra abierto a la tecnología, pero no al abuso.

“Lo que se está combatiendo son los malos negocios aliados a las buenas conciencias, y se tienen que romper los hilos de las complicidades y los nidos de las corrupciones”, declaró.