· La diputada Rocío Villarauz planteó que se trabaja en una iniciativa para ampliar el reconocimiento de la tortura sexual como una forma adicional de tratos crueles e inhumanos o degradantes.

Para ampliar la norma en materia de protección de los derechos de las mujeres, especialmente el de una vida libre de violencia, la Comisión de Igualdad de Género realizó una mesa de trabajo en la que se planteó una iniciativa para reformar la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes con el fin de reconocer los agravantes del tipo sexual como una forma adicional de trato degradante.

La diputada Rocío del Pilar Villarauz Martínez, secretaria del órgano legislativo e integrante del Grupo Parlamentario de Morena, manifestó que la intensión es que quienes ejercen esta violencia “reciban las sanciones correspondientes y las víctimas sean beneficiadas con la reparación del daño, pues actualmente no todas las modalidades en las que se da la tortura sexual están previstas en la legislación penal”.

“Esta iniciativa permitirá ampliar el reconocimiento de la tortura sexual como una forma adicional de tratos crueles e inhumanos o degradantes”, reiteró durante la mesa de trabajo en materia de tortura sexual.

Villarauz Martínez sostuvo que trabajarán sobre esta iniciativa mediante el parlamento abierto, a fin de recoger las propuestas que permitan robustecer el marco legal de protección de derechos de las mujeres y niñas, sobre todo el derecho a una vida libre de violencias.

Ante expertas y expertos en la materia, la legisladora puntualizó que se trata de adicionar los artículos 25 bis y un párrafo al artículo 93 a la actual legislación, en favor de “mujeres que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad como son las mujeres indígenas, de sus pueblos y comunidades, las mujeres migrantes, las mujeres mayores privadas de libertad, entre otras”.

En su intervención el maestro Octavio Amezcua Noriega, experto de la Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, reconoció la voluntad de la Comisión que preside la diputada de Morena, Wendy Briceño Zuloaga, por combatir desde la legislación el “fenómeno de tortura sexual que afecta a una considerable cantidad de mujeres, de acuerdo a encuentras oficiales”.

Celebró la realización del encuentro pues, por la naturaleza de la materia, se debe poner especial atención en la formulación de “tipos penales”, pueden llegar a ser contraproducentes si no se formulan desde una perspectiva pragmática que evite la impunidad.

Por su parte, la maestra Nadia Sierra Campos, directora general adjunta de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia (CONAVIM), lamentó que, en nuestro país, esta clase de tortura es una práctica es cotidiana, por lo que es necesario focalizar la atención en la reparación del daño, el entorno social y la formulación de un “tipo específico de delito sexogenérico”.

En su intervención, Stephanie Brewer, coordinadora del área internacional del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, declaró que se está en el momento propicio para poder implementar instrumentos complementarios que coadyuven a las mujeres a proteger sus derechos y a ayudar a quien ha sido víctima.