- Afirmó que contrario a lo que afirman las derechas, el presupuesto en materia de salud pasará de 634 mil 625 millones de pesos a 664 mil 659 millones de pesos, es decir un incremento de 30 mil 34 millones de pesos provenientes del Fondo de Salud para el Bienestar

- Expresó su respaldo a la propuesta del Ejecutivo federal de que la política de gasto se dedique a atender la emergencia sanitaria, a la recuperación económica, a los programas sociales prioritarios, a las becas para estudiar y a los proyectos de infraestructura estratégicos

- A la solicitud de más recursos por parte de gobernadores, refirió que tienen facultades para decidir contribuciones en sus estados por lo que deberían acudir a sus Congresos locales

- “Pero vienen a la Federación a estirar la mano sin hacer ningún esfuerzo de eficiencia administrativa, y quieren que la eficiencia administrativa que ha logrado el Presidente Andrés Manuel López Obrador se le entregue a los gobernadores, ¿En qué cabeza cabe que eso se pueda aceptar?”, expuso

La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, afirmó que contrario a lo que afirma la oposición, el presupuesto en materia de salud pasará de 634 mil 625 millones de pesos a 664 mil 659 millones de pesos, es decir un incremento de 30 mil 34 millones de pesos provenientes del Fondo de Salud para el Bienestar.
Durante su intervención en pro del dictamen del PEF 2021, expuso la imperiosa necesidad de reforzar el gasto en salud, no sólo para atender la emergencia sanitaria sino para hacer efectivo el derecho constitucional de todas y todos los mexicanos.

“El gasto en salud no es lo que ha dicho la oposición, las cifras reales cualquiera las puede ver en el Presupuesto 2021. El discurso falso de las derechas se cae, aquí está etiquetado el Fondo de Salud para el Bienestar, que nos trajimos la mitad y la otra mitad se quedó como reserva en el mismo Fondo. Además de este aumento, 9% va a la Secretaría de Salud, y 2.7% al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASA) que también se entrega a los estados y municipios; con estos recursos se comprarán las vacunas para el Covid-19 que de acuerdo a las cifras de la Secretaría de Salud son mil 600 millones de dólares que alcanzan perfectamente”, expuso en tribuna.

Tras recordar que la Ley de Ingresos prevé en 2021 recibir 6.2 billones de pesos, citó que el costo financiero de la deuda asciende a 724 mil millones de pesos;, el gasto federalizado casi 2 billones de pesos; las pensiones y jubilaciones más de 1 billón de pesos; los órganos autónomos, 148 mil millones de pesos; las aportaciones a la seguridad social, 130 mil millones de pesos,, conceptos ineludibles de gasto, no programables.

“No se puede contar con este recurso, se tiene que apartar por Ley, de tal manera que el 80% del presupuesto ya está comprometido por las malas administraciones anteriores. Queda un 20% del gasto realmente programable. El gasto en pensiones y jubilaciones viene presionando significativamente las finanzas públicas. En el 2020 representaban el 8.1% del gasto programable, hoy representan casi el 17%”, afirmó.

En tribuna, señaló que el Ejecutivo federal propone que la política de gasto se dedique a atender la emergencia sanitaria, a la recuperación económica, a los programas sociales prioritarios, a las becas para estudiar y a los proyectos de infraestructura estratégicos, “a lo que estamos completamente de acuerdo, que el financiamiento debe de ser para los programas sociales porque con eso se atiende a la población más vulnerable, a los pobres que crearon administraciones pasadas a lo largo de la era neoliberal”.

A la solicitud de más recursos por parte de algunos gobernadores, refirió que tienen facultades para decidir contribuciones en sus estados por lo que deberían acudir a sus Congresos locales.

“Pero vienen a la Federación a estirar la mano sin hacer ningún esfuerzo de eficiencia administrativa, y quieren que la eficiencia administrativa que ha logrado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que a pesar de la crisis económica los ingresos tributarios no muestran una caída estrepitosa, se le entregue a los gobernadores, ¿En qué cabeza cabe que eso se pueda aceptar?”, cuestionó.

Sostuvo que los mandatarios estatales no acuden a sus respectivos Congresos locales a aumentar los impuestos, porque no quieren pagar el costo político, mucho menos cuando se avecina una elección, “quieren que MORENA pague el costo político y electoral”.

Dijo que los gobernadores tienen la capacidad para generar ingresos propios y no deberían de depender de los recursos federales, “en vez de aprovechar su potencial recaudatorio prefieren hacer mítines y viajes en helicópteros y demás”.

Finalmente, sostuvo que los proyectos de inversión prioritaria suben de manera importante en el gasto de inversión que pasa de 133 mil millones a 188 mil millones de pesos, un incremento de 55 mil millones de pesos.

Al respecto, hizo hincapié en que por primera vez se logra vencer la inercia de una caída de la inversión pública y esto es algo de resaltar en este presupuesto, “para quienes hablaron de gasto corriente, que el gobierno está gastando más, el gasto corriente es de 0.8% real, lo que sí aumenta es la inversión”, concluyó.