Nuestro país vive un clima crítico de violencia de género en su máxima expresión: el feminicidio. En los últimos días el debate sobre el tipo penal a partir de las declaraciones del Fiscal General y la presentación de una iniciativa por parte del Senador Ricardo Monreal, han puesto en alerta a la sociedad civil de mujeres, a las abogadas feministas y a las mujeres que hemos seguido y contribuido en este tema a lo largo de los años.

El tipo penal de feminicidio que hoy tenemos obedece a la Sentencia de la Corte Interamericana de “Campo Algodonero” (Ciudad Juárez, Chihuahua), a Tratados Internacionales como la CEDAW y Belém do Pará, de los que México es parte, a las Organizaciones de la Sociedad Civil que diariamente litigan los casos de asesinatos de mujeres por razones de género y a las madres y familias que luchan con un sistema que no ha garantizado la justicia para las mujeres.

La diputada Beatriz Rojas Martínez enfatiza que; el Tipo Penal de Feminicidio no es incorrecto, sino preciso y claro en su redacción y que la falsa “complejidad” aludida, deriva de la incapacidad de las y los servidores públicos en procuración de justicia que, por falta de conocimiento y capacitación en perspectiva de género, no aplican correctamente los protocolos y con ello desestiman los casos y al tipo penal.

El Delito de Feminicidio responde a una batalla de visibilizar el homicidio de las mujeres por el solo hecho de ser mujeres, ante una sociedad machista.

Es primordial que la figura de Feminicidio, esté contemplada dentro de la iniciativa de código penal único. Además, que las iniciativas relativas a éste sigan refiriéndose a la muerte violenta de “mujeres” y no mezclarlo con otros delitos ligados a la identidad de género, como lo son los crímenes de odio contra la comunidad LGBT, que son de la misma importancia, pero con distintos contextos.

Los Servidores Públicos, las legisladoras y legisladores debemos respetar el trabajo que por años las abogadas y expertas feministas han realizado respecto a feminicidio y acceso a la justicia de las mujeres. La figura del feminicidio debe incluirse en el código penal único y exclusivamente para la justicia de las “mujeres” víctimas.