·      Hoy, ponemos nombre y apellido a otro tipo de violencia que por muchos años se había negado, y las legisladoras continuaremos, sin descanso, con nuestra labor y nuestro compromiso hacia las mujeres

La diputada federal de Morena, Wendy Briceño Zuloaga, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, celebró la aprobación con 398 votos a favor y 7 abstenciones, del dictamen que reconoce a la violencia obstétrica como un tipo de violencia contra las mujeres, y que de forma puntual señala que la atención a las mujeres durante el embarazo y los servicios de salud de prevención de la mortalidad materna infantil, deberán ser libres de violencia.

Durante la presentación del dictamen ante el Pleno de la Cámara de Diputados, Briceño Zuloaga explicó que el dictamen reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y de la Ley General de Salud; los cambios también prevén la obligación de las autoridades para implementar acciones de orientación y vigilancia institucional, capacitación y fomento de buenas prácticas en contra de la violencia obstétrica.

Por lo anterior, abundó, las leyes en comento considerarán a la violencia obstétrica como toda acción u omisión por parte del personal de salud, médico o administrativo, que violente los principios rectores que señala el artículo 4 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

O cuando se dañe física o psicológicamente, se lastime o denigre a la mujer durante el embarazo, parto o puerperio, así como la negación del servicio médico y la vulneración o limitación de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres.

“Hoy, ponemos nombre y apellido a otro tipo de violencia que por muchos años se había negado, aunque se supiera que se practicaba y se practica. Y continuaremos sin descanso las legisladoras, con nuestra labor y nuestro compromiso hacia las mujeres. Por tantas, por todas. Ahora más que nunca lo personal es político. Ni una más”, afirmó Briceño Zuloaga.

Finalmente, la legisladora recordó que entre 2015 y 2017, la CNDH emitió 28 recomendaciones señalando diversos actos de violencia obstétrica y abusos por parte de prestadores de servicios de salud en contra de mujeres embarazadas, por lo que la aprobación de esta medida por la Cámara de Diputados es un primer paso para atender esta problemática que afecta a mujeres en todo el país.

Por otro lado, para hablar a favor del dictamen en comento, la diputada Mildred Ávila Vera, una de las promoventes de la iniciativa, recordó que, de acuerdo con cifras oficiales, de las mujeres entre 15 y 49 años de edad que tuvieron un parto durante los últimos 5 años, el 33.4 % reportaron incidentes de maltrato en la atención obstétrica.

Al 11.2 % le gritaron o regañaron en la labor de parto o cesárea; al 10.3 % tardaron mucho en atenderla porque le dijeron que estaba gritando o quejándose mucho; al 10 % la ignoraron cuando preguntaban cosas sobre su parto o bebé; al 9.2 % la presionaron para que aceptara que le pusieran un dispositivo o la operaran para ya no tener hijos.

Entre las mujeres que tuvieron cesárea, al 10.3 % no le informaron de una manera clara y comprensible por qué era necesario practicarle dicha intervención quirúrgica. En tanto que el otro 10 % de las mujeres no dio el permiso o autorización para que le hicieran cesárea.

Y recordó que entre las últimas recomendaciones que hizo la CEDAW, insta al Estado mexicano a armonizar las leyes federales y estatales para calificar la violencia obstétrica como una forma de violencia institucional y por razón de género, y garantice el acceso efectivo a la justicia y a medidas integrales de reparación a todas las mujeres víctimas de violencia obstétrica, por lo que su propuesta va en este espíritu.

“Esta Legislatura no puede dejar pasar la oportunidad de avanzar en el derecho a las mujeres a una vida libre de violencia, incorporando y considerando a la violencia obstétrica como toda acción y omisión intencional por parte del personal de salud o administrativo, público o privado, que dañe a las mujeres durante el embarazo, parto o puerperio, incluyendo la negación de servicios o limitación de derechos sexuales y reproductivos”, aseguró.

Y señaló que reconocer esta violencia en particular, también implica visibilizar la carga que el rol reproductivo impone a las mujeres, limitando su empoderamiento en diferentes formas y condenándolas a reproducir la pobreza, especialmente para aquellas que viven en contextos más precarios.

Finalmente, Ávila Vera reiteró el firme compromiso del grupo parlamentario de Morena con los temas de la agenda de género, toda vez que son temas de justicia social.