·      Para que la destitución del cargo pueda ser efectiva, ésta deberá estar secundada por al menos cinco de los magistrados, explicó.

Martín Sandoval Soto, diputado federal por Morena, presentó una iniciativa que tiene por objeto establecer mecanismos para la remoción del presidente o presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en caso de transgredir de forma grave o reiterada las disposiciones de la Constitución.

Con esta propuesta para reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en sus artículos 169 y 171, se busca coadyuvar a sentar las bases jurídicas, para garantizar la resolución de divergencias al interior del Tribunal Superior del Poder Judicial de la Federación.

La propuesta determina el proceso por el cual el presidente o presidenta del TEPJF podrá ser removido de su cargo, siempre que al menos 5 de los magistrados lo determinen conveniente, por haber transgredido de forma grave o reiterada las disposiciones de la Constitución.

“En caso de remoción del presidente del TEPJF, se elegiría a un nuevo titular únicamente por el tiempo restante del encargo y podrá ser reelecto únicamente por una ocasión”, puntualizó.

Al respecto, el diputado explicó que al igual que las dos Cámaras Federales del Poder Legislativo eligen libremente sobre sus procedimientos de remoción de los integrantes de Mesa Directiva, en el TEPJF también debe contemplar un procedimiento de derecho y de hecho, cuestión que no requiere de una reforma constitucional.

En ese tenor, recordó que el TEPJF es el órgano encargado de garantizar el correcto funcionamiento de la democracia en nuestro país. Mismo que debe contar con mecanismos institucionales para resolver las discrepancias que puedan generarse entre sus miembros.

Apuntó que en agosto de 2021 el Tribunal Electoral Superior padeció una crisis institucional “nunca antes vista en nuestra historia moderna, cuando los ministros de la Sala Superior del TEPJF intentaron remover al presidente de este máximo órgano”.

Por ello, señaló que existe la necesidad de dotar de normas jurídicas que permitan en un futuro poder dar resolución a las dificultades entre los magistrados, “evitando la parálisis de las decisiones de justicia electoral”.

Finalmente, reconoció que durante la historia de consolidación del Tribunal Electoral, la pluralidad ideológica y la apertura política al interior del Poder Legislativo Federal han caminado de la mano.

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