· Esta reforma junto con otras que se han aprobado, iniciará la recuperación fiscal del Estado mexicano, de su capacidad de recaudar ingresos y de generar ingresos, para poder fortalecer el Estado de bienestar al que aspiramos.

El diputado Mario Delgado Carrillo, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, destacó la enorme dimensión que tiene la declaratoria de constitucionalidad de la reforma al artículo 28 constitucional para prohibir la condonación de impuestos, pues es una muestra de la profunda transformación que está viviendo el país.

Al posicionar a nombre del Grupo Parlamentario, Delgado Carrillo aseguró que estamos viviendo un cambio de régimen político y un cambio de modelo económico y esta reforma constitucional fija las nuevas reglas en la relación entre el gobierno y los empresarios.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política celebró que con esta reforma se acaba con el favor presidencial para evadir el pago de impuestos que tanto fortaleció la perversa simbiosis del poder económico con el poder político, que se fraguó en las últimas décadas a través de privatizaciones, de bienes, empresa y sectores completos.

Además, dijo, esa práctica de los expresidentes de condonar impuestos estaba por encima de la facultad constitucional de esta representación popular para determinar los impuestos y vulneraba la división de poderes, porque se hacía de manera directa por el Ejecutivo, sin pasar por el Congreso.

“Por lo tanto, hoy termina la figura del presidente cómplice, del presidente compadre y socio de los grandes empresarios”, dijo.

Mario Delgado llamó a aceptar que ahora la relación entre el Gobierno y la empresa pasa exclusivamente por la ley, por la legalidad que señala la Constitución en donde los impuestos los tenemos que pagar todos de manera proporcional y equitativa.

“Se debe dejar atrás esta incertidumbre que genera el no poder tener el favor presidencial. No hay nada que contribuya más a la certidumbre y a la certeza en las inversiones que el cumplimiento de la ley, por eso es una transformación y esto debería ser un aliciente para la inversión”, expresó.

Delgado Carrillo condenó que una de las principales consecuencias de la práctica discrecional que tenían los expresidentes fue generar unos cuantos multimillonarios y millones de pobres.

“Y así lograron meter la idea de que el Gobierno era, por su naturaleza, corrupto, y el Estado tenía que retirarse de toda la actividad económica para dejársela al sector privado”, lamentó.

Añadió que quien todavía se resiste a creer que nuestro país vive una transformación, basta ver lo que estamos aprobando el día de hoy y mencionó al expresidente Felipe Calderón.

“Yo nada más quiero recordar que el presidente Calderón tuvo la oportunidad de haber renunciado a esta facultad, y en lugar de ello, condonó de manera discrecional más de 161 mil millones de pesos. Ahí está la diferencia entre la calidad moral del presidente que tenemos hoy y la que tuvimos con un presidente que empezó robándose la elección”, concluyó.