· En el marco del 51º aniversario de los caídos por la lucha de la democracia en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, el diputado señaló que la izquierda mexicana es parte de la herencia del 68.

· Estamos esperando que el Poder Judicial y la procuración de justicia den cuentas y reivindiquen la autenticidad del movimiento, dijo.

La Cuarta Transformación es carne, cerebro, herencia orgullosa del movimiento de los estudiantes de 1968, así lo manifestó desde tribuna el diputado Pablo Gómez Álvarez, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, con motivo de la conmemoración del 02 de octubre, 51º aniversario de los caídos por la lucha de la democracia en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

El legislador federal expresó que “la izquierda mexicana es parte de la herencia del 68, de la misma manera en que lo fue como precursor”; por lo que “el movimiento del 68 era un grito de libertad, de democracia y de reformas políticas, libertades democráticas”.

Gómez Álvarez aseveró que “quienes hoy critican a la izquierda en el gobierno y la señalan como un peligro para el futuro democrático del país, están tan equivocados que desconocen la historia”.

El diputado de Morena argumentó que hoy no sólo se conmemora un aniversario más de la matanza de Tlatelolco, también ese gran acontecimiento estudiantil y social en cuyo honor el Congreso mexicano inscribió el movimiento del 68 en letras de oro.

Añadió que de ese gran movimiento social, los estudiantes añadieron a su pliego petitorio una demanda más, que era el diálogo público, que no sólo era el simple intercambio de ideas y propuestas, era la participación social, la publicidad de la política lo que se exigía, era la legitimación de la protesta y el conocimiento de peticiones, de un lado, y de respuestas del gobierno, por el otro.

Era, puntualizó, esa demanda añadida el debate como instrumento de la democracia.

Asimismo, mencionó que el movimiento del 68 ha sido señalado por los represores y críticos como un movimiento de izquierda, siendo esto último lo único en que tienen razón.

“El movimiento del 68 era un grito de libertad, de democracia y de reformas políticas, libertades democráticas”, subrayó.

Ante el Pleno de la Cámara de Diputados apuntó que la deuda que tiene el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien era el partido de gobierno en el 68, puede “aterrizar en un mea culpa o no, porque a final de cuentas es un partido político”.

Sin embargo, para el diputado Gómez Álvarez el Poder Judicial y el aparato de procuración de justicia no pueden actuar en la forma en que lo hizo el PRI en los últimos 51 años, en que no asumió como responsable político de la represión contra el movimiento estudiantil.

“No nos importa que lo hagan ahora pero el Poder Judicial lo debe hacer”, sentenció.

Por ello, externó que la procuración de justicia fue un instrumento y que hizo lo posible para exculpar a los responsables, por lo que “todavía estamos esperando que el Poder Judicial y la procuración de justicia den cuentas y hagan lo que tengan que hacer para reivindicar la autenticidad del movimiento, del gran invento de los estudiantes de 1968”.