- Calificó como preocupante el ánimo golpista de los que deberían ser defensores de la institucionalidad democrática

- Celebró que México rechace el golpe de Estado y refrende el respeto por la democracia y por la solución pacífica de los conflictos

La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, expresó su más firme y total reprobación por las expresiones de júbilo que algunos funcionarios y militantes mexicanos han manifestado por lo que fue claramente un golpe de Estado en contra del presidente de Bolivia, Evo Morales.

Calificó como preocupante el ánimo golpista de los que deberían ser defensores de la institucionalidad democrática y apunto que la interrupción violenta de la vida democrática debe ser condenada y rechazada sin excusas por todas y todos.

Para la legisladora federal lo que aconteció en Bolivia fue un claro golpe de Estado en contra del Presidente Evo Morales Ayma.

Afirmó que las elecciones del pasado 20 de octubre son el punto de partida para entender la interrupción violenta de la vida democrática en aquél país. En este sentido, recordó que los resultados favorecieron al presidente Evo Morales con 10 puntos arriba del líder opositor Carlos Mesa, quien las calificó de fraudulentas y acto seguido se iniciaron una serie de movilizaciones violentas.

El golpe de Estado, abundó, se consumó cuando el Jefe del Ejército “sugirió” al Presidente que renunciara. Frente a la imposibilidad de dialogar con una oposición golpista y violenta, el Presidente Evo Morales presentó su renuncia.

La renuncia, dejó en claro, constituyó un acto de responsabilidad pues con ella se propuso evitar el endurecimiento de la violencia y la persecución política. Dijo que propio de su estatura moral, el Presidente Evo señaló que su obligación como presidente indígena y de todos los bolivianos era esa pacificación.

La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados apuntó que por lo ocurrido, resulta claro que se trató de un golpe de Estado, “el cual repudiamos y rechazamos categóricamente. Asimismo, condenamos totalmente los actos de violencia dirigidos en contra de la población y específicamente contra los familiares de los ministros de Estado y del propio presidente Evo Morales”.

Señaló que el golpe de Estado es un franco retroceso a la vida democrática que se vivía en Bolivia. País que, además, se distinguió por mostrar un alto crecimiento económico a la par de reducir de manera drástica la pobreza y las brechas de desigualdad étnica, social y económica.

“Frente a esos lamentables hechos, celebramos que México rechace el golpe de Estado y refrende el respeto por la democracia y por la solución pacífica de los conflictos. En este contexto, la política exterior del Estado mexicano dignifica a su vez la tradición de asilo, al recibir a aquellos líderes y personas que busquen asilo en nuestro país”, indicó.